lunes, 23 de diciembre de 2013

Alemania 2006 (Octavos de final, primer parte)

Hay algo que aún no he aclarado y que ha sido parte de la esencia de esta macropartida del PES desde sus albores, desde el pitido inicial de ese Alemania-Costa Rica, convertido ya en el punto de partida de una historia sin igual. Un concepto cambiante a lo largo de los años que ha decidido títulos y descensos, que se ha supuesto, a menudo, la delgada línea que separa la Gloria del Fracaso. Porque, si bien en el primer post de este blog dejé caer una afirmación que a muchos os habrá pasado desapercibida ("...Pero no con una selección, no. Con todas. Es decir, voy a jugar todos los partidos del Mundial"), no maticé algo fundamental y que supongo que otros os habréis preguntado: ¿con quién jugabas tú los partidos si eras todas las selecciones? ¿Y cómo decidías jugar con uno o con otro? He de confesar que durante unos instantes contemplé la posibilidad de, aprovechando la versatilidad del PES5, jugar una parte con cada equipo pero finalmente opté, por lo menos durante el Mundial de Alemania (ya he dicho que es éste un concepto cambiante a lo largo de estos 7 años), por jugar con la selección que más me apetecía que ganase, fuese por los motivos que fuese. Y si así fue durante la fase de grupos, qué decir de las terribles eliminatorias a partido único que estaban a punto de empezar...

OCTAVOS DE FINAL

Alemania-Inglaterra. Puede que uno de los dos o tres partidos entre selecciones con más trasfondo que se pueden jugar en el Viejo Continente. A las seculares rivalidades político-económicas se une la herida de la final más polémica de la Historia de los Mundiales. La del gol fantasma más famoso de la Historia del Fútbol. Por todo esto, ningún Alemania-Inglaterra será jamás sólo otro partido de fútbol más

Die Mannschaft recuperaba a Matthäus, aunque en realidad el viejo capitán podía haber jugado el último partido de la fase de grupos, aunque el seleccionador prefirió reservarle junto a su columna vertebral. Ventajas de llevar los deberes hechos. Inglaterra acudía con todo. Incluido el desgaste de una primera fase extenuante. Los alemanes, más frescos, salieron más metidos en el partido. Así, Klose ya había hecho el 1-0 en el minuto 17 y Matthäus ponía un demoledor 2-0 tan sólo 8 minutos después. No se había cumplido ni media hora y los alemanes ya habían puesto tierra de por medio. Reanudada la segunda parte, Ballack convertía el tercero, Inglaterra estaba fuera. O eso parecía, porque a los 4 minutos Fowler reducía distancías. 25 minutos por delante para hacer dos goles. Pero el segundo nunca llegó y Alemania dio buena cuenta de sus archienemigos europeos mandándolos de vuelta a la Isla. Los germanos se mudaban a Berlin donde les esperaba el vencedor del Serbia-Portugal.

Serbia-Portugal. Los balcánicos habían asombrado en la primera fase imponiéndose con relativa facilidad a los todopoderosos argentinos y a los siempre complicados holandeses. Sólo habían cedido un empate contra Costa de Marfil y cuando ya se sabían campeones de grupo. Sin embargo, los portugueses habían tenido que pactar un vergonzoso empate con México para meterse en octavos por la puerta de atrás. Así que Serbia aparecía como la gran favorita de la eliminatoria. Y sin embargo, a los 15 minutos, Cristiano Ronaldo hacía su primer gol del campeonato y adelantaba a Portugal. Nuevo escenario para Serbia: por primera vez en todo el campeonato iba por detrás en el marcador. Precipitados y agobiados por un reloj que corría en contra suya, veían encima como Portugal salía en peligrosos contraataques gracias a la presencia de los Figo, Futre o el propio Cristiano. Así durante 65 minutos. Hasta que en el 80, en una de esas vertiginosas contras, el ex-atlético sufría un penalty que Figo transformaba en el definitivo 2-0. Serbia se vino abajo y Portugal corrió a favor de viento el resto del partido. En cuartos les esperaba Alemania. Un mal trato, sí, pero no para una selección que pudo haber caído sonrojantemente en la primera fase.

El viejo Lothar, el imberbe Cristiano: figuras del primer día de eliminatorias

Suecia-Polonia. Al igual que en la eliminatoria anterior, se veían las caras una de las sorpresas agradables del campeonato con una de las selecciones que había comprado su billete para octavos de manera agónica, en el último momento. Los suecos eran la selección más goleadora de la primera fase, junto a Brasil. Polonia se presentaba, sin embargo, con el exiguo bagaje de una única victoria y 2 goles en 3 partidos. Y sin embargo el partido fue mucho más igualado de lo que pueda parecer. Los suecos perdieron la frescura de la primera fase y los polacos parecían algo más sólidos, aunque seguían adoleciendo de pegada. Nada más empezar la segunda parte, Henrik Larsson hacía el 1-0 para los nórdicos. Polonia, sin muchos recursos pero con coraje, asediaba la portería de Isaksson aunque sin crear ocasiones claras. Finalmente, el gol del ex-Celtic decidía el partido y mandaba a Polonia a casa. Suecia estaba en cuartos donde aguarda el vencedor del México-Argentina.

México-Argentina. Argentina, una de las grandes favoritas, se había mostrado excesivamente irregular en la primera fase. Del deslumbrante inicio a la sorprendente derrota contra Serbia para acabar dejando demasiadas dudas frente a Holanda. México, por su parte, se había favorecido de la debilidad de su grupo y del pacto de última hora con Portugal para ser campeona de grupo. Pues bien, durante 80 minutos, ambas selecciones confirmaron todo lo apuntado: irregularidad vs. eficiencia. Fue entonces cuando la pegada de los sudamericanos se impuso y un solitario gol de Batistuta les clasificaba para octavos. El gris viaje de México concluía en el muro de octavos. Al incierto futuro de Argentina le quedaba un capítulo más... como mínimo.

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